Publicado en: El Mercurio / 30-10-2021
Cuando José Mendieta Andrade empezó a trabajar pudo, por primera vez, comprarse los discos de vinilo que solía escuchar con sus amigos en las reuniones. Rock and roll, baladas y música nacional eran los temas preferidos.
En un principio, los discos que él compraba los colocaba en “un tres en uno”, un equipo Panasonic de sus padres. Solo una vez que se casó, de ello ya más de cuarenta años, se compró su propio equipo. Su madre le trajo de los Estados Unidos. Desde entonces, la máquina reposa en su hogar.
Cada mes José Mendieta visitaba las tiendas que en Cuenca vendía los vinilos. No salía de ellas sin, por lo menos, cinco discos. Era ya una acción que no podía dejar de realizarse, un gusto del que no podía desprenderse.
Y esa afición continuó con uno de sus hijos, Esteban Mendieta. Él, de 43 años, todavía recuerda con claridad esos momentos en que padre e hijo se encontraban para escuchar, de cabo a rabo, los álbumes.
Y la acción y el gusto y la afición traspasaron el espacio del hogar porque Esteban fundó “El Surco”, un lugar para comercializar discos de vinilo de todo tipo en Ecuador, que inició hace tres años. En ese tiempo, ha logrado adquirir más de 30.000 discos para venderlos.
En el 2018, Esteban empezó a vender líquidos para limpiar los discos de vinilo a través de una feria que se realizó en Cuenca. La fórmula fue creada por José, su padre, quien además de haber sido el precursor de su gusto por la música, es químico.
A los materiales de limpieza se sumaron las fundas y accesorios para cuidar los equipos de sonido que se vendieron bien. Entonces, en la feria, Esteban se dio cuenta de que la gente buscaba también los vinilos.
“A los 15 días de esa primera feria hubo otra, y ya traje discos, invertí en discos. Y mi idea, como El Surco es que encuentres todo. Hoy en día se puede encontrar desde una aguja, equipos, accesorios de limpieza hasta discos de vinilo”, dijo Esteban.
Si bien El Surco funciona, principalmente, a través de una plataforma web, Esteban recorre las principales ciudades del Ecuador y participa en ferias. En ese proceso se ha encontrado con otras personas que también están dedicadas a vender los discos de vinilo, con quienes ha conformado como una especie de cooperativa a la que han denominado “Vinyl & Vintage”.
Todos ellos viajaban de una ciudad a otra para exhibir y comercializar discos nuevos, y los discos de época, que son los que se produjeron en el siglo pasado.
¿Hay un gran número de compradores? Sí. Según Esteban, sin caer en un término despectivo, hay “enfermos” por los discos de vinilo en Ecuador debido a que su población, la más grande, la que ya tiene su edad, tuvo una relación tan cercana con la música que estaba grabada en aquel material negro.
Sin embargo, la población juvenil no se queda atrás. Hay una diferencia en la música que se escucha en un disco de vinilo, en una plataforma streaming o en los discos a los que estábamos acostumbrados hasta hace no mucho tiempo. Y los jóvenes que han caído en la cuenta de ello buscan el “sonido original”.
Con el antecedente y la repercusión que está teniendo el disco de vinilo, desde hoy hasta el 1 de noviembre, Esteban, junto con otros vendedores, estarán en República Sur (Presidente Córdova 5-55) para compartir su gusto por un objeto que ha regresado para quedarse.
15.000 títulos disponibles
Los precios de vinilo varían por el artista o por su antigüedad. Hay discos que pueden llegar a costar más de 200 dólares.
En Cuenca, los discos de vinilo que más se venden son de música nacional y rock, según las estadísticas que maneja Vinyl & Vintage.
Uno de los grupos musicales que no puede faltar en las ferias es Soda Stereo. Siempre el público adquiere discos de la banda argentina.
En Ecuador, para los vendedores, hay un gran número de coleccionistas que buscan discos de vinilo.
En total, cinco tiendas estarán en la feria que se organiza en República Sur. La gente podrá encontrar discos de todo tipo. Habrá 15.000 títulos comercializándose entre hoy y el 2 de noviembre por el feriado. (AWM)-(I)